lunes, 31 de octubre de 2011

SOBRE PREMIOS Y SUS FRONTERAS

En este mundo de la Literahartura Infantil existen dos instituciones más bien europeas –una con pretensiones de mundialidad- que otorgan galardones a escritores, ilustradores e instituciones que se ocupan de los libros para niños. Hablamos del Premio Andersen y del Premio Astrid Lindgren. El primero solo sabe hablar inglés –con alguna excepción cada decenio- y el segundo recorre el mundo continente a continente, que los suecos son muy viajeros y gustan de las islas y países lejanos. El primero es honorifico y con dudas sempiternas sobre su limpieza (premiado europeo, blanquito, anglosajón y con obras que publica gente muy relacionada con la institución). El segundo está bien remunerado y sus recompensados pasan una semana de ensueño en Suecia, arenques y smörgasbord incluidos.
Y saliendo de Europa, el continente americano del norte y del sur tiene sus listas de premios anuales, curiosas ellas pues ni los norteamericanos del norte premian a los argentinos o venezolanos, ni los venezolanos se premian a sí mismos o a los argentinos. De ellos quiero hablar.

Premios con retardo
Hay dos entidades en América del Sur que todos los años premian los libros mejores del año. Una es argentina y otra venezolana. La primera –ALIJA- gusta de salir de sus fronteras para premiar libros editados en México o España, destacar libros ya premiados hace años o nombrar poeta del año a un uruguayo ilustrado por un español; nada malo si no fuera que su objetivo es potenciar los autores y editores argentinos. Suelen equivocarse de vez en cuando en los años de edición, dando galardones con retraso a libros de hasta un lustro de antigüedad. Pueden verse los galardonados en: http://www.imaginaria.com.ar/2011/04/ganadores-de-los-premios-%E2%80%9Cdestacados-de-alija-2010%E2%80%9D-argentina/

Pero en esto de retardos el campeón es el Banco del Libro venezolano que en su XXXI edición de “los mejores libros hispanoamericanos para niños” tiene un 66 % de libros que no son del año 2010. Gustan premiar a los publicados en el 2007 (un 24 %), editados en España (el 63 %) o de autores no hispanoamericanos (el 45 %). Parece que les gustan los libros de una editorial barcelonesa, dando preeminencia a lo contrario que publicitan como objetivos: ni un solo libro para bebés y un solo libro venezolano. También nombran mejores del año a libros premiados en el 2008 o a segundas ediciones. Para ver la lista de este año, anunciada el pasado 29 de abril: http://www.bancodellibro.org.ve/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=1236&Itemid=528
Es misterioso –los misterios de la LIJ- que ambas selecciones de libros no tengan una sola coincidencia y que a los venezolanos no les guste ni un solo libro argentino. A aquellos tampoco les gustan los libros editados en la propia Venezuela o los chilenos (uno sola mención para estos países). Solo les parecen agradar los libros editados en Colombia, España y México. Parece que se debería cuidar los criterios de selección de tan importantes instituciones  y la propia selección anual. Ah, y abrirse a otras culturas hispanoamericanas.

Otros premios que no coinciden con nadie

La Latino Literacy Now es una asociación neoyorquina que premia a los libros editados en el mundo latino, infantiles incluidos. Los Latino Internacional Book Award 2011 no coinciden con nadie, pero deben ser cosas de las distancias, infinitas fuera de las fronteras estadounidenses. Hay algún libro editado en España entre los galardonados (de la editorial aragonesa Cuento de Luz), que en el apartado infantil repiten recompensa los mismos nombres y editoriales. Deben ser cosas de los auspiciantes, que si son de Platino pueden hablar siete minutos en la entrega de premios, si son de Oro cuatro minutos y los “pobres” de Bronce solo dos minutos. Puede leerse todo esto en: http://www.lbff.us/international-latino-book-awards.html

2 comentarios:

  1. En cuestión de premios ni están todos los que son ni son todos los que están. Los premios a veces se premian a sí mismos, escogiendo autores famosos o temáticas-estilos de moda, o tienen criterios extraliterarios (tal año toca "mujer", tal año toca -en el caso de España, catalán, gallego o vasco-). Los premios a manuscritos son convocados generalmente por editoriales y la masa de obras presentadas -que comunicará el convocante como prueba de su éxito- son sometidas a una pre-selección por el equipo editorial, que así se asegura una lista de premiables que responda a sus fines editoriales, dejando en segundo plano la calidad literaria intrínseca. Pero los más preocupantes son, efectivamente, esos premios supuestamente internacionales concedidos por jurados que tienen miras muy poco universales.
    Sobre las decepciones del Premio Andersen de la IBBY puede el amable lector leer en
    http://www.culturamas.es/blog/2011/11/07/el-premio-andersen-y-la-literatura-infantil-francesa/

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