Para estos bebés posibles lectores menores de 12 meses aquí van 10 libros 10, alguno de tela, otros de plástico y –los más- de cartoné y esquinas redondeadas. Libros probados por este comentarista con sus retoños y que –pequeño gran problema en tierras americanas- son en su mayoría españoles.
Bob come
Autor: Guido Van Genetchen.
Ilustrador: Guido Van Genetchen.
3 páginas. 15 x 15 cm. Edelvives . Junio 2008

Los libros de la serie “Bob” tienen este encanto, añadido al de su personaje central: un cercano y reconocible animal que hace lo mismo que un niño -come, juega, se viste o duerme- y lo hace con objetos conocidos. Bob, un perro de color blanco con manchas marrones, se pone babero y agarra un tenedor para acompañar comidas suculentas. El niño puede ver imágenes de trazos gruesos y sencillos, colores suaves que se unen a una tela que cruje y que hace al objeto libro algo divertido, lavable y próximo. Sin esfuerzo, el niño está ordenando el mundo, poniéndole nombres, jugando con palabras.
El baño de Elmer
Autor: David McKee.
Ilustrador: David McKee.
10 páginas. 14 x 16 cm. Fondo Cultura Económica. Enero 1998.

Todo esto se conoce por aventuras que ocurren en otros álbumes pero ya se apunta en El baño de Elmer, un libro de plástico para jugar en la bañera de casa, que permite a los bebés empezar a conocer otras estéticas, otras formas de entender el arte y agrupar los colores. Un libro que flota en el que Elmer y sus amigos invitan al niño a hacer lo mismo: remojarse divirtiéndose.
Maxibaño
Autor: Alex Sanders.
Ilustrador: Alex Sanders.
8 páginas. 10 x 10 cm. Corimbo. Mayo 2004.
Ver imágenes e interiorizar los primeros hábitos para leer un libro pueden hacerse mientras los bebés se bañan. Desde los seis meses del niño, pequeños álbumes de plástico pueden acompañar al generalmente placentero baño diario, siendo una fuente más de placer.

Adivina qué es
Autor: Taro Gomi.
Ilustrador: Taro Gomi.
16 páginas. 12 x 12 cm. Fondo Cultura Económica. Noviembre 1999.

La pregunta clave del libro es “¿Qué es esto?” con unas ilustraciones que invitan a pensar una cosa distinta: “¿Una serpiente?” La respuesta está a la vuelta: “No, una cuerda para saltar”. Así, entre dibujos que sintonizan con el humor general del libro, el niño aprende nombres y conceptos con el apoyo de un dedo que parece mágico, produciéndole sorpresas que quiere repetir una y otra vez.
¿Quién es?
Autor: Leo Lionni.
Ilustrador: Leo Lionni.
14 páginas. 16 x 16 cm. Kalandraka. Octubre 2009.

Un álbum sin palabras donde irán desfilando animales diversos, desde la gallina de la portada hasta más compañeros ratones. Todos ellos siguen el estilo “Lionni”, ilustraciones que son un collage, con abundancia de tonos suaves y toques de color muy vivo. Pensados con la idea de entrenar la curiosidad de los niños, desarrollan también su gusto estético y sentido de la observación. Ideal para bebés mayores.
Jugando
Autora: Helen Oxenbury.
Ilustradora: Helen Oxenbury.
14 páginas. 14 x 15 cm. Juventud. Enero 1996.

Historias como las de un niño jugando primero con cubos, luego con un carrito, una cacerola, una caja, un oso y un libro. La imagen del objeto se acompaña en las páginas derechas con un bebé interactuando con el ya juguete, incluso si este es un libro que está “leyendo” al revés. Un pequeño álbum sin palabras, que puede explicarse o dejarse autónomamente al pequeño de la casa, que poco a poco, libro a libro, descubrirá que su mundo también puede verse reflejado en imágenes.
Miau
Autor: Antonio Rubio.
Ilustrador: Óscar Villán.
16 páginas. 16 x 16 cm. Kalandraka. Septiembre 2005.

Un libro que forma parte de la colección “De la cuna a la luna” que intenta “educar el ojo y endulzar el oído” de dos artistas que se conocen bien (Antonio Rubio, Puente del Arzobispo, 1953 - Óscar Villán, Orense, 1972). Álbumes para aprender colores, números o lo que hacen animales conocidos. Un disfrute colorido para el pequeño lector, que raudamente será capaz de imitar los sonidos de los animales.
Y tú ¿cómo te llamas?
Autor: Daniel Nesquens.
Ilustradora: Elisa Arguilé.
16 páginas. 17 x 17 cm. Anaya. Marzo 2002.

Un libro que va indisolublemente unido a las ilustraciones de Elisa Arguilé (Zaragoza, 1972), en su primera obra conjunta con el escritor, con imágenes que recuerdan a pintores como Rousseau “El aduanero” o escenas de las iglesias góticas. Esta sencillez llega al niño que, mirando las páginas, empieza a retozar con las palabras y con su nombre. Juego y humor, un buen binomio desde pequeños.
Pato está sucio
Autor: Satoshi Kitamura.
Ilustrador: Satoshi Kitamura.
12 páginas. 16,5 x 16,5 cm. Anaya. Marzo 2000.

Cuentos como el del pato que feliz salió a dar su paseo sin darse cuenta de que el tiempo no estaba para ello: el viento, la lluvia y otras inclemencias lo hacen volver lleno de barro y empapelado de hojas. Menos mal que un pequeño lago le alivia sus penas, expresadas en una cara que es todo un poema visual. Un álbum con textos directos, reforzados con ilustraciones bien reconocibles que apuestan por el sentido del humor del bebé lector… con ganas de bañarse.
Todos los bebés
Autores: Alex Sanders - Pierrick Bisinski.
Ilustradores: Alex Sanders - Pierrick Bisinski.
32 páginas. 18 x 18 cm. Corimbo. Febrero 2005.
Pierrick Bisinski (Bruselas, 1961), con sus textos recortables, y Alex Sanders (Perpiñán, 1964), con sus ilustraciones, se encontraron trabajando hace ocho años para “L’École des loisirs”, una editorial parisina muy ocupada y preocupada por los álbumes infantiles. Juntos crearon una serie donde se ocupan de lo importante para un bebé: los besos, los mimos, los padres. Una serie que comienza con un libro encantador dedicado a todos los bebés posibles.

Un álbum con doble lectura, bien siguiendo el orden normal, página a página, bien siguiendo las pestañas que llevan directamente a las imágenes de alguno de los catorce bebés animales y un humano contenidos en el libro. Cada bebé tiene su rima: “Bebé canguro/ ¡Viaja seguro!”, “Bebé mariquita/ ¡Es pequeñita!”. Todos tienen unas imágenes tiernas, donde sobre un solo fondo resaltan madre e hijo/s sonrientes y felices. Una obra que transmite optimismo y que lleva al niño a ampliar su universo de conocimientos y significaciones a través de sintonizar con los protagonistas, bebés como él.
Qué bueno que, con tu experiencia y conocimientos, te dediques a comentar libros para esta franja de edad. Se nota un trabajo serio, responsable y amoroso; poco frecuente. Muchas gracias.
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